Nueva Pildora de la PAC: La crisis del porcino que viene

Nos estamos dirigiendo con paso firme y decidido hacia el abismo. La burbuja va a reventar y las consecuencias para muchos ganaderos van a ser traumatices. Por supuesto, después de la privatización de los beneficios vendrían las demandas de socialización de las pérdidas para ayudar a un sector damnificado, como ha acontecido en el pasado a raíz de los aumentos productivos incontrolados en aceite de oliva, almendra o caqui por solo poner 3 ejemplos recientes o en el caso de la burbuja inmobiliaria.

Los datos son claros. El mercado chino sigue manteniéndose como el principal cliente del sector porcino de capa blanca español, absorbiendo el 42,9% de las exportaciones del mismo, en volumen (y el 36,8% en valor). Las ventas españolas en este país se han incrementado en más de un 116% entre los meses de enero a septiembre, con un total de 905.389 toneladas, lo que ha supuesto una facturación superior a los 1.997 millones de euros, un 161,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Por detrás vienen otros importantes clientes del sector como son Francia, Italia, Japón, Portugal, Polonia, Filipinas y Corea del Sur. En algunos mercados (Italia y Polonia) las exportaciones sectoriales crecieron en volumen y valor; y en Francia solo crecieron en valor (2,3%), retrocediendo sin embargo en volumen (-4,5%); pero en otros mercados retrocedieron en volumen y valor (Japón, Portugal, Filipinas y Corea del sur).

La explosión de las ventas a China s debe, por supuesto, al buen hacer del sector pero también al impacto de la Peste Porcina Africana que ha diezmado la cabaña del principal país  consumidor del mundo.

Los analistas, el año pasado, pronosticaban la recuperación de la producción china al horizonte 2025. Cuando se produzca esta recuperación, vamos a vivir a escala global una crisis de sobreproducción de dimensiones desconocidas hasta ahora.

La mala noticia adicional es que todo parece indicar que esta recuperación china está teniendo lugar a un ritmo más rápido que lo previsto, aunque sigue siendo muy difícil saber con exactitud lo que pasa en este país.

La cabaña porcina sería hoy casi un 30% mayor que hacer un año.   El ritmo de aumento mensual se acelera y estaría ahora entorno al 4%. Las importaciones chinas en el 2020 de trigo han más que doblado con respecto al año anterior. En el maíz, el aumento es “solo” del 50% y en la soja “se limitan” al 65%.

El que avisa no es traidor

Nos estamos dirigiendo con paso firme y decidido hacia el abismo. La burbuja va a reventar y las consecuencias para muchos ganaderos van a ser traumatices. Por supuesto, después de la privatización de los beneficios vendrían las demandas de socialización de las pérdidas para ayudar a un sector damnificado, como ha acontecido en el pasado a raíz de los aumentos productivos incontrolados en aceite de oliva, almendra o caqui por solo poner 3 ejemplos recientes o en el caso de la burbuja inmobiliaria.

No les faltara razones, como la concentración de este impacto negativo en las explotaciones familiares o el mirar a otro lado por parte de las distintas autoridades competentes.

Todavía hay Consejeros autonómicos que se declaran satisfecho del aumento de la cabaña porcina en su territorio. Todavía hay ayudas públicas que alimentan este proceso. Incluso si es para gestionar correctamente el problema de los purines, noble y necesario propósito claramente entendible, mi opinión está clara: toda ayuda pública al sector porcino echa gasolina a un fuego que va a acabar abrasando a muchos de los que acampan a su alrededor.

Ya lo dijo un alto responsable del Banco de España cuando le preguntaron porque no habían pinchado la burbuja inmobiliaria mucho antes de que explotara. ¿Quién podía tener la valentía de cortar un desarrollo que inflaba las cuentas de los ayuntamientos, las Comunidades Autónomas y el estado, que creaba empleo y riqueza? Luego todo fueron lamentaciones.

Deseo sinceramente estar equivocado pero me temo que, una vez más, en cuestiones de análisis prospectivo voy a estar en lo cierto.

Lo dicho. El que avisa no es traidor.

NB: Una primera versión de esta entradilla se publicó en la revista Agronegocios el 18 de diciembre del 2020.

Copiright de la imagen: agronegocios.com